Al acabar la carrera de fisioterapia en 2010, la idea de concebir el cuerpo como un todo me llevo a la búsqueda de otros enfoques como el de la osteopatía o la medicina tradicional china en la que las relaciones tan evidentes como las musculo-articulares, fasciales, viscerales o incluso emocionales tenían cabida.

Tras decantarme por la Osteopatía puse rumbo a Francia con el propósito de encontrar la escuela que otorgase a las manipulaciones “sutiles” la importancia que para mí tenían. Después de años en los que compaginé mi búsqueda con el trabajo como fisioterapeuta, me decante por comenzar y completar los 4 años de formación en la academia de osteopatía craneal bajo las enseñanzas de los discípulos de Jean Claude Pouey. Este último, quién fue alumno de Bernard Barillon, lo fue de H. Magoun y este a su vez de Sutherland, un brillante estudiante y discípulo directo de A.T. Still. A Joseba Badiola, Jose Miguel Fernández o Maioko Aldarondo entre otros, les agradezco su fiel transmisión de lo que es la osteopatía, mucho más que una ciencia médica.